Las fuerzas israelíes asesinaron al jefe militar de Hamas este miércoles y algunos especulan con los efectos que su muerte puede tener sobre las negociaciones de paz.
Este miércoles 16 de octubre, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) mataron al líder militar de Hamas, Yahya Sinwar. A poco más de una semana del aniversario del comienzo de la guerra en Gaza, Israel consiguió asesinar al cerebro detrás del ataque del 7 de octubre.
Según las FDI, este logro se consiguió durante una operación de rutina y no como resultado de un gran operativo. Las FDI dicen haber visto “movimientos inusuales” en la zona y a Sinwar entrando y saliendo de un túnel, proveyéndose de suministros, incluso un televisor. Sinwar murió junto a otros tres terroristas en un edificio en Rafah. Israel publicó un video de un dron con los supuestos últimos momentos del líder en un edificio recién bombardeado. Se lo ve herido y como intenta golpear el aparato con un palo o sable.
También se difundió la foto de Yahya Sinwar ya muerto, entre los escombros. La confirmación de la muerte por parte de Israel se hizo el jueves, luego de que se comprobara tanto por ADN como por las muestras dentales.
Sinwar, apodado “el puro” por sus correligionarios, había pasado 22 años en una prisión en Israel luego de ser condenado por el asesinato de cuatro informantes palestinos. Durante ese tiempo Sinwar aprendió hebreo y la historia del pueblo judío y planificó el ataque que años después se llevaría la vida de cientos de israelíes y miles de palestinos. Durante su estadía Israel guardó sus datos biométricos, quizá sabiendo que en un futuro los utilizaría.
Yahya fue liberado por Israel en un intercambio de rehenes en 2011: 1.026 palestinos a cambio de Guilad Shalit, soldado israelí. Hay quien dice que la debilidad de Israel parecen ser los rehenes: aún queda un centenar en Gaza según los conteos, aunque probablemente la mitad haya muerto.
Pero, ¿quién era Sinwar? Nació en 1962 en Jan Junis, Gaza, en un campo de refugiados. Su familia era parte de los 700.000 desplazados durante la independencia de Israel en 1948, particularmente de la actual ciudad de Ashkelon. Tenía solo cinco años cuando Israel le quitó a Egipto el territorio en la guerra de 1967 y 20 cuando cayó preso, para 22 años después salir libre, todo dentro de la misma lógica de guerra y masacre que marcó su vida.
Yahya Sinwar convirtió a Hamas en la fuerza de combate que es hoy en día, o que era hasta el año pasado. Creó la policía política interna del grupo y desarrolló los vínculos con las demás potencias árabes que le permitieron crecer. Incluso escribió una carta a Netanyahu, en hebreo, pidiendo que permitiera el ingreso de miles de dólares a Gaza, por parte de Qatar, para mejorar la situación de la población. Parte de ese dinero plausiblemente se destinó al armamento y la logística de Hamas.
Desde 2021 corría su segundo mandato como jefe militar y desde agosto de 2024, con el asesinato de Ismail Haniyeh en Irán, era el principal líder de Hamas, nombre que significa “Movimiento de Resistencia Islámica”. La muerte de Sinwar no significa el final de Hamas, siempre hay un sucesor que seguirá luchando por “la causa de su pueblo”, la liberación.
La muerte de Sinwar, sin embargo, ha causado conmoción y alegría en el mundo. La revista Time publicó el rostro del palestino con una X roja encima, así como ha hecho con otras seis muertes que consideró un antes y un después en la historia mundial. Time considera que el “gran proyecto” de Sinwar fracasó, aunque tuvo un éxito rotundo en reposicionar la cuestión palestina en la agenda mundial y afectar la reputación internacional de Israel.
Basem Naim, otro líder importante de Hamas, ha declarado que este suceso no marca el fin de la causa sino que la hace más fuerte. «Hamás es un movimiento liderado por la gente que busca la libertad y la dignidad, y eso no puede ser eliminado»
Por su lado, Netanyahu celebró el logro de las FDI: «La persona que cometió la más terrible masacre en la historia de nuestra nación desde el Holocausto fue eliminada hoy». Aunque aclaró que “no es el fin de la guerra” y volvió a referirse a su objetivo de la “victoria total” que aún no ha sido alcanzado.
Aún con estas declaraciones y posturas fuertemente arraigadas, la muerte de Sinwar despierta esperanza en otros sectores, sobre todo entre los líderes de las potencias occidentales. Se especula que a partir de ahora habrá una facilitación para la tregua. Biden declaró que parece haberse abierto una puerta que no se abriría de otra manera y ve una “oportunidad para la paz”. Mismos dichos tuvo el canciller alemán Olaf Scholz.
Netanyahu parece tener otros planes dadas las renovadas ofensivas en el norte de Gaza y los constantes enfrentamientos con la ONU, tanto en territorio palestino como en el Líbano, que desencadenan escaladas diplomáticas graves entre el país judío y países de occidente, como Irlanda e Italia.
Habrá que observar qué avances ocurren en los próximos días respecto a las negociaciones o si, por el contrario, la muerte de Yahya Sinwar no tiene ningún efecto en la estrategia de esta guerra.