El Puerto de Chancay: el megaproyecto del Gigante Asiatico en Perú.

La presencia de China en América Latina se hace más fuerte. En el marco de la cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacifico (APEC) de este año, el país asiatico reforzó sus vínculos con Perú. En este contexto se anunció la apertura del Puerto de Chancay, uno de los proyectos más ambiciosos del gigante asiatico en la región.

Por Florencia Reveron

El Foro de Cooperación Económica Asia-Pacifico (APEC) es el principal encargado de facilitar el crecimiento económico, cooperación, facilitación y liberalización del comercio, como así también de inversiones entre ambas regiones. El mismo está integrado por veintiún economías, de las cuales solo tres pertenecen a América Latina: Chile, Perú y México. Sin embargo, a nivel mundial la importancia del foro es significativa, ya que las economías miembro representan el 60% del PBI mundial y el 50% del comercio a nivel mundial.
Este año Perú fue el país anfitrión del foro, alcanzando grandes logros y avances en materia económica, promovidos por el lema de “empoderar, incluir y crecer”. Un ejemplo de esto es la renovación del Tratado de Libre Comercio entre China y Perú. Como se puede observar los lazos que unen a la República Popular China con Perú no son recientes, sino que tienen una larga data. Incluso se podría decir que Perú fue uno de los primeros países de la región en establecer vínculos diplomáticos con China. Fue a partir del año 2000 que las inversiones chinas aumentaron exponencialmente, haciendo que China se convierta en el principal socio comercial del país Latinoamericano. 


Ahora bien, en el marco de la última cumbre de APEC, se dio la inauguración del Puerto de Chancay, el megaproyecto impulsado por China. Una iniciativa un tanto controversial, que plantea ciertos desafíos tanto para Perú como para la región latinoamericana. Esta gran obra tiene como objetivo transformar el comercio marítimo, buscando convertir al Puerto de Chancay en uno de los más grandes de la región. Esto modificará la logística entre los mercados latinoamericanos y asiáticos, ya que incluso podría funcionar como puente para llegar a otras economías, como por ejemplo la de Brasil.


Si bien el Puerto de Chancay representa un proyecto estratégico tanto para China como para Perú, se deben analizar en detalle cuales son los posibles retos del mismo. Poniendo en la balanza las ventajas y desventajas del proyecto. Por un lado, la iniciativa hará posible la apertura de más de 8.000 puestos de trabajo, además de la prometedora actividad que traerá al país millones de dólares anuales. A su vez, también hay que mencionar que el puerto facilitará el comercio entre los propios países de América Latina, y permitirá que Perú se convierta en el eje estratégico del mismo.


Por otra parte, existen algunas dudas u opiniones cruzadas al respecto. Por ejemplo, hay quienes consideran que existe una posibilidad de que esos puestos de trabajo no puedan ser ocupados por personas locales. Si se toman en cuenta otros proyectos de China en la región, es probable que los trabajadores sean desplazados directamente desde China. Además, parte de la población peruana se muestra preocupada por el impacto ambiental que pueda traer el proyecto, ya que consideran que en otras iniciativas China ha aplicado técnicas predatorias, poco sanas para el medio ambiente.
Otro gran interrogante es acerca de la capacidad del gobierno peruano para regular adecuadamente y supervisar efectivamente estas inversiones. Hay quienes consideran que Perú se estaría enfrentando a un posible problema de soberanía nacional que podría generar una dependencia económica hacia China en el largo plazo. En este sentido, aún existen algunos vacíos legales que sin dudas el gobierno peruano deberá resolver a la brevedad.


No obstante, las expectativas son muchas. Ya que, como se mencionó anteriormente, el proyecto modificará la dinámica del comercio en toda la región latinoamericana. Incluso el embajador de China en Perú expresó que el objetivo es convertir el complejo portuario en el Shanghai de América del Sur, haciendo que la ilusión sea aún más grande. A su vez, el proyecto promete reducir los tiempos de traslado, y en este sentido se muestra muy prometedor. La idea es lograr disminuir los plazos a la mitad. Algo completamente esperable dado que el complejo cuenta con una de las tecnologías más modernas del mundo.


Sin embargo, aún es muy pronto para evaluar el impacto del Puerto de Chancay, ya que el mismo entrará en funcionamiento entre los meses de diciembre y enero de 2025. Pese a esto, algo es seguro, con este megaproyecto China refuerza su presencia en América Latina, consolidando su posición como uno de los principales agentes económicos de la región.

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