El Diputado de la Coalición Cívica y los legisladores bonaerenses salieron a manifestar su repudio ante la posibilidad de que Axel Kicillof adquiera Aerolíneas Argentinas.
Los legisladores bonaerenses de la oposición salieron en tándem a manifestar su repudio ante la posibilidad de que el Gobierno de la provincia de Buenos Aires de Axel Kicillof adquiera la administración de Aerolíneas Argentinas, en caso de que el Ejecutivo de Javier Milei decida privatizarla o dejarla en manos de los trabajadores, y le pasaron factura por las falencias que tiene su gestión.
Entre los reclamos que le hicieron los legisladores bonaerenses sobre la situación de la provincia de Buenos Aires, destacaron la falta de recursos que tiene el Ejecutivo para garantizarle los servicios básicos a los vecinos
“El Gobernador quiere que Aerolíneas quede en manos de la PBA. ¡Está demente! Una provincia deficitaria, con problemas serios de inseguridad, con grandes deficiencias en infraestructura, con una obra social como (Instituto de Obra Médico Asistencia) IOMA que no presta servicios, entre miles de falencias”, comenzó el diputado de la Coalición Cívica, Luciano Bugallo.
El legislador manifiestó que la empresa podría convertirse en una “nueva cueva de ñoquis militantes que no prestan servicios concretos” y le advirtió al Gobernador bonaerense que la campaña electoral es en 2025. En este punto, quien coincidió con la crítica fue la titular del bloque de la Coalición Cívica de Diputados, Maricel Etchecoin, quien denunció que el anuncio que hizo Kicillof de destinar los recursos económicos a Aerolíneas Argentinas en realidad es “para hacer demagogia electoral”. “Ya bastante caro nos salió cuando fue Ministro de Economía”, lamentó.
Por su parte, la diputada bonaerense, Romina Braga, confesó que cuando se anotició de las declaraciones de Kicillof creyó “era el día de los inocentes, pero no… es el Gobernador de la provincia de Buenos Aires en conferencia de prensa”, y aprovechó para ironizar sobre la ausencia idílica en la que están los hospitales públicos, la escolaridad de los más chicos y las rutas bonaerenses. “Por suerte la provincia no tiene ningún problema”, remató.