Los comicios de este domingo tendrán como eje central la disputa abierta entre libertarios y macristas, con el kirchnerismo enfocado en capitalizar esa fragmentación inédita.
Las bancas en la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires se nacionalizaron a niveles inesperados. Concentrarán hoy la atención de todo el sistema político, de los medios de comunicación, de los mercados y del denominado “círculo rojo”.
La contienda municipal que se extendió a todo al país tendrá a tres principales contendientes: La Libertad Avanza, el partido creado por el presidente Javier Milei desde el poder, al PRO, liderado desde hace décadas por Mauricio Macri y al kirchnerismo encabezado por Leandro Santoro, pero con Juan Manuel Olmos como el gran artifice, jugándose buene parte de su suerte electoral del año.
La disputa de hoy comenzará a moldear fuertemente el escenario electoral que tendrá impacto en la provincia de Buenos Aires, en el resto de las provincias, en los diversos armados territoriales y finalmente en la nueva composición que habrá tanto en la Cámara de Diputados como el Senado a partir del 10 de diciembre.
LLA tendrá hoy su primera prueba real de fuego desde que fue fundado. Si bien el partido libertario creado por Karina Milei ya se puso a prueba en provincias como Santa Fe, Salta, Jujuy y Chaco, las dificultades de dichos armados eran conocidos en la previa. Además, Milei no estaba en la boleta
Los libertarios se juegan un pleno. No solo buscan ganarle a la lista del PRO encabezada por Silvia Lospenatto, aunque terminar de desplazar a Macri y quedar como la única opción de “centro-derecha” y la verdadera alternativa al kirchnerismo. Es por ello que los libertarios nacionalizaron la comunicación de la campaña.
De no concretarse los resultados que Milei y la Casa Rosada desean, el golpe podría ser catastrófico. Se trata de una campaña en la que Milei jugó a fondo y puso a todo el Gabinete Nacional para respaldar a Adorni.
La lluvia y el clima serán, además de la inédita nacionalización, un condimento extra en las elecciones de hoy. Nadie arriesga a dar porcentaje de participación. En la Casa Rosada creen que estaría levemente por debajo del 70%, una cifra mayor a la registrada en las elecciones provinciales hasta el momento. En el PRO aseguran que habrá menos asistencia que en el 2023 y que si afloja la lluvia, no se verá afectada la presencia de adultos mayores, que forman parte de su caudal de votantes.